Camba quiso convertirse en un hombre sándwich por las calles de Londres. Llevar cartones publicitarios a los hombros y no tener otro quehacer que andar. Pasear de un barrio a otro, por las principales vías, comerciales o no. Sin tener que pensar, escribir, hablar o preguntar. Andar, simplemente andar. Quedar reducido a la mínima expresión …
