Ayer me despertaron los niños de San Ildefonso con su archiconocido "mil eurooooos". Me despertó la ilusión de muchas personas y la desilusión de muchas otras. Aunque, para ser sincero, prefería mi despertador rutinario. Yo, que suelo ser de sueño profundo, me he levantado con esas voces agudas. Morfeo se ha largado en el momento …