¡Cuánto ha cambiado el país en una semana! Hemos entrado en el mes del Orgullo LGTBQ+, Mariano Rajoy ha dejado de presidirnos, incluso ha dejado de presidir el PP (aunque su renuncia no haya sido voluntaria ni mucho menos), nos gobierna Pedro Sánchez y entre los ministerios que ya están repartidos hay ocho mujeres y sólo dos hombres. Y hemos tenido tiempo también para ver la resolución del caso de Alsasua o de la guerra en los tribunales entre Uber/Cabify y los taxistas. Dentro de poco necesitaremos aburrirnos.
Con tanto revuelo la opinión mediática ha explotado y es hora de desmontar mentiras, tralará. La mentira que más he escuchado esta semana es la que dice que el partido más votado es el que debe gobernar, cada vez que un político dice eso se está riendo de nuestra inteligencia y de nuestra capacidad crítica. Otra de las grandes mentiras que se han podido escuchar es: nadie ha votado a Pedro Sánchez como presidente; pese a que obtuvo uno de los peores resultados de la historia de su partido sí que fue votado por un amplio sector de españoles como presidente, después fue defenestrado y volvió con el apoyo de la militancia de su partido. En este espacio hemos sido muy críticos con Súper Sánchez, pero al César lo que es del César.
Siguiendo con darle los méritos merecidos de chapeau haberle dado la cartera de Exteriores a Borrel, llamado a ser una fuerza importante en la lucha contra el indepentismo. Y un guiño a los que lo acusaron de pactar con independentistas. Se ha rodeado de mujeres sin necesidad alguna de listas cremallera (en las que sólo creeré cuando una mujer las encabece), estamos más cerca de ver a mujeres mediocres –al nivel de tantísimos hombres– en cargos importantes, como bien reclamaba Juan Soto Ivars. Ha eliminado el llamado impuesto al sol, que parecía una broma de mal gusto. Y al fin podemos decir que tenemos un presidente que habla inglés y recibe a mandatarios internacionales sin necesidad de traductor. Qué ganas tengo de poder criticar a Pedro, pero como siga así vamos verlo en Moncloa unos años más.